Aunque yo no tengo hijos, siempre que hago algo así pienso en mis sobrinos, por lo que los materiales son económicos, la actividad es fácil y de tiempo, el suficiente para tenerlos sentaditos una media hora y que no se aburran.
Se trata de una guirnalda para Halloween y unos topcakes, para la merienda (o los buñuelos, ¡mezclemos costumbres!).
Necesitas:
-Cartulina naranja
-Cartulina blanca
-Un cordón (yo he usado un baker twine de Tiger en negro y blanco)
-Palillos de dientes (tantos como top cakes queramos hacer)
-Unas tijeras
-Un rotular negro y uno verde
-Cinta adhesiva o washitape
-Una aguja gordita, o un sacabocados fino
-Y esta plantilla que te dejo para que descargues (yo no soy diseñadora gráfica, así que reconozco que está hecha muy rústica pero que te puede servir)
Descarga el archivo
Imprimime la plantilla en un folio, y recorta las formas que te servirán para repetir el motivo tantas veces como quieras.
Una vez que lo tienes marcado y recortado, puedes pintarles las caritas: que den mucho miedo, o simpáticas, ¡tú mismo!
Con la aguja (o el sacabocados) haz dos pequeños agujeros en la parte de arriba de las figuras grandes.
Pasa el hilo o el cordoncillo de delante a atrás para que se quede como las dos figuras de la derecha.
Con las figuras pequeñas, coge los palillos y un trocito de washitape, y pega por detrás.
¡Y listo! ¿Te ha gustado? ¡Compártelo con tus redes sociales!
Pd: Te confieso que yo soy más de huesos de santos y gachas, así que ¡transmitamos también nuestras fiestas!
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