Yo soy de las que creen que la mayor parte de las mujeres fantasea desde niña con casarse. Antes o después, bien por tradición familiar, bien por convención social, termina pasando. Y a los hombres, supongo que a la mayoría también les termina gustando (más les vale).
Hoy en día la mayoría de las parejas que deciden casarse, marcan la fecha a criterio propio, y en función del restaurante e Iglesia/Juzgado donde quieran celebrarlo, y estén disponibles ese día. Muchas veces esto sucede con más de un año de antelación para según que sitios, por lo que la pedida de mano, como se conoce tradicionalmente, no tiene mucho sentido.
Antiguamente esto era el primer trámite por el que los novios tenían que pasar para poder casarse, seguro que os suena de vuestras abuelas, que a partir de ese momento, vuestro abuelo pudo "entrar" en su casa. Esa negociación entre padres ha quedado obsoleta, entre otras cosas, porque cada vez las parejas que deciden casarse son más mayores. Y porque cada vez los hijos tienen más independencia en todos los sentidos.
La pedida de mano puede ser un buen comienzo para que las familias se empiecen a conocer, y puede ser un momento muy bonito para ambos el hecho de ver a los más cercanos juntos.
Yo os doy unas ideas de lo que el protocolo manda en estos casos:
-Si se quiere hacer de la forma más tradicional, el protocolo manda que la madre del novio se dirija a los padres de la novia a través de una carta, en su nombre y en el de su marido para concertar una cita antes del día de la boda. Los padres de la novia deben contestar y normalmente suelen invitar a una comida o cena en su casa o incluso en un restaurante.
-Otra forma, menos tradicional y más rápida, es que se llame por teléfono a los padres de la novia, o hacerlo a través de su hijo. Pero esto tiene menos glamour obviamente. Y no vale mandar un whatsapp...
-La vestimenta que se sugiere para ese día es formal, los hombres con traje y corbata y ellas muy arregladas.
-La costumbre dice que el novio, el día de la Pedida, mandará por la mañana temprano un ramo de flores blancas para la novia, y otro para su futura suegra, más pequeño. Además, deberá de regalarle otro a su madre.
-Es un día en el que los padres de ambos suelen regalar algo precioso a sus hijos: la tradición marca que los suegros (o el novio) regalaran un anillo de pedida con un diamante (ya quisiéramos muchas, pero con un brillante también nos vale) que se colocará en la mano izquierda y los padres de la novia suelen corresponder con un reloj de buena calidad o con unos gemelos (que utilizará el novio el día de la boda).
- Sea donde fuere el acto, si se celebra un almuerzo o cena, los comensales deberán sentarse de manera protocolaria, pero los novios han de estar juntos. Los padres de la novia como anfitriones ocuparán las presidencias de la mesa, y tendrán a su derecha, respectivamente, a sus consuegros del sexo contrario.
-Este es un buen día para nombrar al padrino, aunque en muchas casas se da por hecho que va a ser el padre de la novia. Pero si este faltara, o por cualquier otro motivo no pudiera estar, los novios elegirán a la persona más cercana a ellos que cumpla con este papel. También si vais a llevar damas de honor (al más puro estilo americano) es el momento de decirlo.
Todo esto, por supuesto es puro protocolo tradicional. Cada casa tiene unas tradiciones, y hoy en día las alternativas informales son muchas, dependiendo del número de hermanos, del presupuesto de cada familia, de la relación que se tenga...
Yo os propongo una comida familiar al aire libre, dónde ambas familias os sintáis cómodas, atendiendo a detalles importantes para todos, y con una bonita decoración, que os haga quedar bien delante de vuestra futura suegra.
Y por supuesto, nunca, pero nunca nunca, habléis de temas políticos, religiosos (salvo lo que concierne a la boda si es el caso) o deportivos. Si existe la figura del típico cuñado que salta, ofrecedle un poco más de comida para que cambie de tema, si no queréis que parezca la película de Los Padres de Ella. Lo importante de ese día es que las familias se conozcan, se hablen todas las ideas referentes a la boda (inclusive, quién paga y qué) y que los novios, estén felices.